jueves, 17 de julio de 2008

Sony está perdiendo...

El E3 de este año ha sido desastrozo para Sony. Primero, Microsoft anuncia que Final Fantasy XIII estará disponible para Xbox 360; y después Sony revela su nuevo Playstation 3 de 80 GB, que básicamente es lo mismo que el de 40 GB, pero sin compatibilidad alguna con juegos de las consolas pasadas.



En realidad, Sony ha tenido muy pocos aciertos desde que sacó a la venta el PS3, hace ya casi 2 años. El PS3 fue anunciado como la máquina de las maravillas, y en verdad lo es. El problema es que fue un proyecto demasiado ambicioso: compatibilidad casi completa con juegos de sistemas pasados, lector blu-ray, soporte multimedia de todo tipo, puertos para compact flash y memory stick, WiFi integrado, navegador de Internet con reproductor de Flash integrado, control remoto a través de un PSP. Todo eso en un paquete que resultaba todavía más barato que un reproductor común de blu-ray.

Al término del año fiscal en marzo de 2007, Sony anunció sus increíbles pérdidas. Los precios de producción eran de 805 dls por cada PS3 de 20 GB, y 840 por cada máquina de 60 GB. Y, sin embargo, las vendían a 500 y 600 dls, respectivamente. Todo eso suponía la sorprendente pérdida de 250 dls por consola. Resultado final de 2007: 1.97 miles de millones de dólares perdidos.

Ouch. Lo peor es que esos precios, aunque habían sido recortados más que considerablemente, seguían siendo demasiado altos para el gamer común. En cualquier caso, quizás más que nada los PS3 se vendieran para ser usados como simples lectores de blu-ray. Eventualmente, Sony tuvo que adoptar medidas para obtener ganancias, y comenzó a quitarle funciones a la consola, al grado que hoy tenemos un modelo que casi se reduce a lo más básico. Y todavía cuesta 100 dls más que el modelo más vendido del Xbox 360.

Es una lástima, considerando el potencial del PS3. Tiene un procesador que apenas comienza a ser explotado, y que sin duda podría lograr cosas nunca antes vistas. Ya tuvimos una probada de esto con el Metal Gear Solid 4. Es una consola que verdaderamente podría cambiar la experiencia de juego; pero la mercadotecnia es la que rige estos asuntos, y Sony no ha sabido manejarla apropiadamente.

Las compañías de videojuegos son bastante reservadas cuando se trata de invertir en un proyecto exclusivo a una consola, más todavía si se trata de algo que rompa con ciertos límites y convenciones. El único que se ha aventurado a hacerlo es Hideo Kojima, con su MGS4, pero eso se debe a que es un sujeto excepcional en la industria, alguien con una sensibilidad y actitud muy semejantes a las de un artista (a pesar de que él lo niegue). La producción de MGS4 sin duda fue una de las más caras en la historia de los videojuegos, porque no sólo se encargó del diseño de un gameplay único, complejo y funcional, y del desarrollo de los gráficos más impresionantes que se han visto en un juego; sino que, además, incluyó toda una película animada dentro del mismo.

¿Cuántas compañías están dispuestas a hacer algo así? Además de Kojima Productions y Konami, prácticamente ninguna. Nadie se arriesgará a invertir tanto en el sistema que menos ha vendido esta generación, sin importar su potencial técnico. Es por eso que varias las mejores franquicias que solía tener Sony, ahora se han vuelto multiplataforma: Grand Theft Auto, Devil May Cry y, ahora, Final Fantasy.



La simplicidad ha probado ser lo que la mayoría de la gente buscaba en los videojuegos. Es por eso que el Wii ha barrido con toda la competencia: supo combinar lo simple y austero con un gameplay revolucionario. Por otro lado, me da algo de coraje ver lo que hace Microsoft. Su Xbox 360 tiene un pésimo diseño; su probabilidad de falla es de un increíble e insano 33%. Si compras uno, es casi seguro que te vaya a salir el famoso "Red Ring of Death", y tengas que hacer válida la garantía, una y otra vez. Pero a la gente no parece importarle: sólo les interesa jugar los juegos de la librería del X360, los cuales, ciertamente, son muy buenos. Pero la capacidad del Xbox ya llegó a su límite; difícilmente logrará hacer algo nuevo. Sólo digamos que no posee la capacidad técnica para hacer algo de la talla de MGS4. Pero su mercadotecnia ha sido más efectiva, por lo que ahora ocupa el segundo lugar en la guerra de consolas.

Pero quizás no todo esté perdido para Sony. La compañía esperaba comenzar a obtener plusvalía a partir de 2009, lo cual tiene sentido, considerando que en ese año se generalizará el blu-ray. Sin embargo, los costos de producción del PS3 han bajado en un 50%, por lo que es posible que las ganancias empiecen a mostrarse pronto, si bien lentamente. También hay que considerar que el año que entra habrá una acentuación grande en la recesión económica mundial, lo cual puede resultar tanto benéfico como perjudicial para la industria de los videojuegos. Tal parece que nada estará del todo claro hasta ya bien entrado el año que sigue.

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