martes, 12 de agosto de 2008

Absurdo

Estaba pensando en algo que leí hace tiempo, y que me impresionó bastante. El problema es que, cada vez que lo cuento, nadie se lo toma demasiado en serio; me han dicho "ya sácala", "ya déjala", o "esas son mamadas". Bueno, es comprensible, porque es una teoría muy extraña y complicada. Pero, por lo que sé, hasta el momento no ha podido ser refutada, aunque sigue habiendo mucha confusión alrededor de ella.

Me refiero a los estudios sobre la independencia del continuo que hizo el matemático Paul Cohen, basado en las investigaciones de Kurt Gödel. Él trabajó sobre la hipótesis de continuo de Cantor, un constructo geométrico-aritmético que coloca los conjuntos numéricos en ejes espaciales infinitos. Gödel demostró que la hipótesis del continuo no puede ser refutada desde el axioma de Zermelo-Fraenkel. Sin embargo, Cohen demostró que la hipótesis tampoco puede ser probada, tomando en cuenta el mismo axioma. Ok, tenemos aquí una aparente contradicción, y lo más lógico sería pensar que el axioma de ZF está errado de alguna manera. Pero no es verdad. El axioma de ZF es consistente en ambos casos. Básicamente, Cohen probó que, tanto si se aplica o no el continuo de Cantor a las teorías de conjuntos numéricos, éstas resultan coherentes. Las implicaciones de este descubrimiento son, por falta de un mejor término en español (que se me ocurra), mindblowing.

En realidad, Cohen demostró que todo sistema lógico es, en esencia, indecidible. Es decir, subjetivo, paradójico, que aplica y a la vez no aplica.

Entonces, si la lógica es así de inestable (cosa que también ha sido probada en astrofísica y física cuántica), ¿cómo demonios se puede sostener nuestra realidad? La verdad es que, dada la evidencia, el universo no debería existir.

Después de estudiar los descubrimientos de Cohen, Gödel especuló que, para que nuestra realidad se sostenga, es necesario que tenga como base otra realidad "bien definida". Ahora, ¿les suena esto familiar?

Esta idea ha sido planteada desde hace milenios, por Pitágoras, Platón, los neoplatónicos, los cabalistas, los budistas, los taoístas, los alquimistas, los gnósticos, etcétera. La verdad es que todo sistema religioso comparte esta idea de una realidad "bien definida" que sostiene nuestro mundo, el cual es visto como defectuoso y absurdo, un lugar al que nosotros, los hombres, caímos después de perder la gracia. Ahora, si se quiere una perspectiva más "empírica", menos especulativa, se puede tomar en cuenta la teoría junguiana, y el mundo mental arquetípico, cuyo paralelo con esta otra realidad salta mucho a la vista.

Entonces, nuestro mundo es un absurdo, pero, a través de sus paradojas, podemos llegar a vislumbrar algo de esa otra realidad que le sirve de base. Eso explicaría bastante, ¿no?

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