domingo, 5 de octubre de 2008

Mariposas y polillas

La relación entre las mariposas y las polillas me asombra mucho. Sus diferencias perceptibles prácticamente son extremas; pero, en su esencia, ambos insectos son indistinguibles. la cosa va así:

Mariposas. Diurnas, coloridas, de cuerpo delgado y relativamente liso, antenas rectas, pliegan las alas verticalmente, migran, son muy limpias.

Polillas. Nocturnas, de colores opacos, con cuerpo ancho y escamoso ("peludo", por decirlo de otra forma), antenas curvas, pliegan las alas horizontalmente, no suelen migrar, son bastante sucias y cargan numerosas bacterias.



Sus características muestran extremos opuestos, pero, genéticamente hablando, es muy difícil diferenciar a una mariposa de una polilla. Los entomólogos siempre han discutido mucho acerca del tema, y las clasificaciones que proponen para distinguir una de otra son controvertidas. Genéticamente, mariposa y polilla son como los polos de una misma especie.

Lo que intento decir es que sorprende mucho cómo, en esencia, no existe diferencia entre un extremo y otro. Y tiene sentido, ya que positivo y negativo, blanco y negro, luz y sombra, son parte de una misma cosa, meras abstracciones que utilizamos para darle un poco de orden al mundo; el problema es que a veces nos concentramos mucho en "estas cosas" y nos olvidamos del todo al que pertenecen, de lo más esencial del asunto.

Por otro lado, hay excepciones a la regla. Hay mariposas diurnas, polillas nocturnas, polillas que pliegan sus alas verticalmente, mariposas que tienen antenas curvas, etc. Un ejemplo claro quizás sea la acherontia atropos (la famosa mariposa "cara de muerto" que apareció en Silence of the Lambs). Esta lepidóptera particular suele volar durante el crepúsculo, pliega las alas horizontalmente y posee colores tanto claros como opacos. No por nada representa la transición, y hasta tiene un dibujo en el tórax que asemeja una calavera humana, la muerte, el paso de un estado a otro.

En otras palabras, donde hay extremos, también debe haber puentes que los unan. Al menos me gusta pensar eso.

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