martes, 7 de octubre de 2008

Comparando a Nick Cave con Tom Waits

Si te gusta la música de Nick Cave, entonces debe gustarte la de Tom Waits, y viceversa. Al menos ésa es la idea común y, ciertamente, en general, a los fans de un artista también les gusta escuchar al otro. No sé si Tom Waits lo haya hecho con Nick (lo dudo), pero al menos Cave ha citado a Waits como influencia e incluso lo alabó en su lectura The Secret Life of the Love Song.

Pero, ¿qué tienen en común estos músicos? Waits toca con percusiones de basurero, ritmos nada usuales, voz única y ronca que turce de las maneras más excéntricas. Por su parte, Cave canta con una voz grave y limpia (si bien no demasiado educada), tiene un estilo más obsesivo y rockanrollero, y sus baladas le tiran mucho a la Leonard Cohen. Pero, más allá de esto, ciertamente comparten muchas cosas. Ambos pueden ser tan crudos como finos, su música tiene una firme base de blues, y sus temas son profundos, sombríos, provocadores, sentimentales y penetrantes, fusionados completamente con la música. También poseen una visión y una filosofía muy bien definida acerca de lo que hacen, a la que han permanecido fieles, volteándoles las cosas a varias corporaciones que han querido lucrar con ellos.



Por cierto que han tenido vidas muy distintas, aunque también en ellas se pueden encontrar algunos paralelos. Cave, australiano, vivió su juventud durante los setentas y ochentas, procede de una familia muy religiosa, fue marcado por la muerte de su padre en un accidente automovilístico, dejó sus estudios para dedicarse al rock, se volvió un drogadicto empedernido, tuvo dos hijos con mujeres distintas (uno al cual nunca ve), se rehabilitó, volvió a caer, volvió a salir, tuvo un corto y turbulento romance con P. J. Harvey, y finalmente se estabilizó, se casó con la modelo Susie Bick, y tuvo otros dos hijos con ella. Ahora, a sus 51 años, él parece estar feliz.

Tom Waits es 8 años mayor que Cave, pasó su infancia en California, entre padres divorciados, trabajó en un club nocturno y en la guardia costera, firmó su primer contrato musical a los 23 años, cayó en un alcoholismo severo, inició una relación sentimental con Rickie Lee Jones, terminó con ella, salió del vicio, trabajó con Francis Ford Coppola, se casó con la multifacética Kathleen Brennan, tuvo hijos y, según sus propias palabras, hoy día es feliz.

Puntos en común: adicción, etapa de vida turbulenta, seguida de estabilidad y vida familiar.

Metámonos ahora un poco en la personalidad de ambos artistas. Creo que es seguro decir que la música de Nick Cave es predominantemente negativa, llena de tensiones, conflicto y ambivalencias. Incluso cuando canta sus piezas más rockeras, bohemias o menos "serias" (por ejemplo, "Black Betty", "Get It On", "King Kong Kitchee Kitchee Ki-Mi-O", o "West Country Girl"), su voz tiembla de manera obsesiva, cosa que en parte define su estilo. Incluso sus canciones más sentimentales suelen ser melancólicas y tienen un cierto aire apesadumbrado, aunque, ciertamente, eso no es una regla general en su música ("Breathless", "There She Goes, My Beautiful World" son canciones realmente felices), sino meramente es lo que más peso tiene en su repertorio.

Evidentemente, Nick pasó buena parte de su vida entre conflictos emocionales serios y bastante difíciles, que ayudaron considerablemente a moldear su "musa". Su música refleja ese "estar entre opuestos", una eterna ambivalencia en la que se acerca y se aleja de las mujeres, de Dios, de su padre, y sencillamente no sabe cómo resolver esa situación. Estas circunstancias se agudizaron a un punto tal que su única defensa consistió en fusionarse con problema, hacerlo parte de su identidad y desahogarlo a través de su música, cosa que sin duda lo ayudó bastante a mantener la cordura.

Su narcisimo, su enorme ego, tampoco debió ayudarle mucho. Cave tiene una personalidad sumamente carismática; no dudo que sea muy leal con sus amigos y un seductor experto con las mujeres. Su espíritu atrae a mucha gente, si bien me da la impresión de ser una persona extremadamente sensible y muy fácil de ofender. Le encantan los reflectores y dudo mucho que acepte el papel de segundón. Al contrario, le gusta que la gente lo siga, que le haga coro, y su personalidad es tal que incluso ha consiguido que artistas de la talla de Blixa Bargeld y Warren Ellis lo segundeen. Pero, por su parte (hasta donde sé), él no ha cumplido con un papel similar con otro artista.



Si bien Nick Cave ha tocado algo de folclor tanto americano como australiano, sus música nunca se ha definido por ello. Waits, por su parte, es 100% norteamericano, y le encanta saltar del folclor rural gringo al ambiente urbano y el blues callejero. Waits, como Cave, puede ser extremadamente crudo y sombrío, tratar temas neuróticos, mórbidos y obsesivos, situarse también en esa lucha entre Eros y Tánatos, cantar con pesadumbre penetrante, componer una música emocionalmente drenante y tensa. Todo eso lo tiene en común con Cave, pero hay una diferencia mayor entre ambos: como dije, Cave es predominantemente negativo, mientras que Waits sabe hacer uso del humor y buena parte de su música es de lo más vitalista que he escuchado.

La personalidad de Tom Waits es excéntrica, loca, extrañísima. Al igual que Nick, es un niño eterno y algo misantrópico, que desearía nunca haber perdido aquella supuesta inocencia infantil ("I Don't Wanna Grow Up"). Es paranoico, pero sabe asimilar muy bien sus temores y puede controlarlos ("What's He Building?"). Y, con todo, ha compuesto los que quizás sean los temas más maduros y conmovedores que he oído, y admirablemente logra que no suenen cursis ("House Where Nobody Lives"). Creo que una canción que define muy bien su estilo es "Make It Rain". En ella, narra la típica historia del sujeto cuya mujer le quitó todo su dinero y a su mejor amigo; pero no por eso se deja caer en la total autocompasión, el autodesprecio o la inutilidad. Al contrario, él dice "I wanna believe in the mercy of the world again / Make it rain". Básicamente, narra lo horrible que lo ha tratado la vida, lo difícil que le ha sido sobrevivir en un mundo de perro que come perro, lo mucho que ha batallado tratando de aclarar sus emociones; pero, al final, nada le quita el deseo de seguir viviendo, de tratar de arreglarse a sí mismo.

Quizás, yendo más allá de lo formal, ésa sea la diferencia más profunda entre ambos músicos: uno canta desde una perspectiva casi enteramente sombría, mientras que el otro navega por ambos lados, luz y sombra, con toda familiaridad.

Personalmente, no puedo decir que prefiera a la música de uno sobre la del otro. Para mí, musicalmente, ambos están al mismo nivel y, de hecho, creo que les dedico más o menos el mismo tiempo. Aclaro que este post no lo escribí para tratar de definir quién de los dos es "mejor", en cualquier sentido o plano en que se lo pueda interpretar. Sólo doy mis impresiones y la verdad es que yo disfruto de ambos por igual.

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